Abscesos de Córnea

Afecciones y Patologías

Información general

Los abscesos de cornea son un cuadro infeccioso que se da cuando un germen vulnera la capa más superficial de la córnea llamada epitelio (que es una barrera natural que tiene el ojo) y penetra por debajo de éste.

Es raro que un absceso se de en personas sin alteraciones oculares. Sí tienen algún riesgo aquellas personas sanas que usan lentes de contacto, sobre todo si no los higienizan bien o no los retiran al dormir. La mayoría de los casos, sin embargo, se dan en pacientes con condiciones oculares preexistentes.

Una particularidad de la córnea es que es un tejido avascular, es decir, que no tiene vasos sanguíneos. Este hecho redunda en que la córnea una vez infectada tiene escaso poder de defenderse del microorganismo agresor.

Causas

Los abscesos corneales pueden ser causados por bacterias, virus, parásitos u hongos, y a veces son mixtos, es decir, que hay más de un microorganismo involucrado. Por eso, ante un paciente con un absceso corneal, es fundamental la toma de una muestra para estudio genético (PCR) y cultivo. Por otra parte, conviene siempre tomar fotografías para poder evaluar de manera más objetiva la evolución del paciente. Cuando sospechamos de algún germen específico, es útil también recurrir a un estudio oftalmológico complementario llamado microscopía confocal que puede ayudar en la identificación de algunos patógenos.

Tratamiento

Generalmente los abscesos se tratan con gotas con antibióticos. A veces, las gotas disponibles comercialmente no son suficientes para tratar las infecciones (por resistencia a las mismas de los gérmenes). En estos casos es necesario que los pacientes compren antibióticos preparados específicamente para su infección (es decir, gotas no disponibles en cualquier farmacia). Aún con el tratamiento específico puede pasar que el daño producido por la infección haga peligrar la indemnidad del globo ocular. Cuando ocurre, muchas veces se requiere de cirugías para acercar vasos sanguíneos al sitio de infección (recubrimiento conjuntival) o se retira parte del tejido infectado para disminuir la carga microbiana (queratectomía). En casos más extremos, puede realizarse un trasplante corneal “en caliente’’. Se llama así al trasplante corneal que se realiza para retirar el tejido infectado, reemplazándolo con tejido de donante sano no infectado.

Imágenes

Figura 1. Absceso corneal en usuario de lentes de contacto. Activo a la izquierda, curado a la derecha. En este caso el germen era un parásito llamado Acanthamoeba.
Figura 2. Absceso fúngico activo a la izquierda y curado a la derecha. La imagen del medio muestra cómo se ven estructuras fúngicas en la microscopía confocal.
Figura 3. Absceso micótico grave en paciente con trasplante penetrante previo. Se le realizó un trasplante corneal terapéutico de gran diámetro (cuyo fin principal es eliminar la infección), que logró su finalidad terapéutica, aunque se opacó y vascularizó. Este paciente ahora requerirá otro trasplante penetrante, esta vez con finalidad óptica (visual).

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