Información general
La keratoprótesis de Boston es la córnea artificial más implantada del mundo, con más de 10000 implantes realizados. En principio, está indicada en pacientes con un único ojo con visión, cuya visión esté limitada por una opacidad corneal y esa opacidad no sea pasible de tratarse con un trasplante de córnea por mal pronóstico del mismo (ver figura 1). Es también condición necesaria para implantarla que el ojo involucrado tenga buen pronóstico visual y no tenga alteraciones serias en otras estructuras (retina, nervio óptico). Por último, es necesario contar con buena lubricación de la superficie ocular y buena mecánica palpebral.
En cuanto a la prótesis en sí, consiste en una óptica plástica que se inserta en una cornea humana de donante agujereada en el medio, un plato posterior y un anillo de fijación de todos los componentes ensamblados.
Implantación
La técnica de implantación es similar a una cirugía de trasplante corneal penetrante. Con respecto al postoperatorio, los pacientes candidatos deben saber que los controles postoperatorios deben ser bastante frecuentes, sobre todo el primer año. También es importante que sepan que muchas veces se requieren cirugías adicionales para mejorar la lubricación ocular (como cirugías para cerrar un poco los parpados o colgajos de conjuntiva para evitar ulceraciones en la superficie de la córnea donante) o tratar algunas complicaciones.
Pacientes
Los candidatos más frecuentes a la keratoprótesis de Boston son pacientes con múltiples injertos corneales cuya transparencia dura pocos meses, y pacientes con deficiencia de stem cells limbares (quemados, Stevens-Johnson, múltiples cirugías oculares, etc.)