Información general
La cornea es el ‘’parabrisas’’ del ojo, la estructura transparente de adelante del ojo. Junto con el
cristalino (lente intraocular natural del ojo), son las dos lentes que enfocan los rayos de luz en la
retina. La cornea representa 2/3 partes del poder óptico del ojo. Por eso, cualquier alteración en la
forma y/o transparencia de la córnea es capaz de afectar de manera importante la visión de una persona.
La cornea se divide, groseramente, en tres capas: la más superficial, llamada epitelio, es la que está
en contacto con el aire y mide 50 micras (veinteava parte de 1 mm); la del medio y más ancha, llamada
estroma consiste en muchas “lamelas” de fibras de colágeno ordenadas de una manera muy precisa para dar
transparencia al tejido y mide alrededor de medio mm; la más profunda, que está en contacto con el
líquido del ojo (humor acuoso) se llama endotelio y es la mas fina de las tres.
Tipos de trasplante
Existen básicamente dos tipos de trasplante de córnea: los penetrantes (penetrating keratoplasty [PK]) y
los lamelares. En los primeros (ver figura 1) se retira todo el espesor (epitelio, estroma y endotelio)
de la córnea enferma y se reemplaza por una cornea de donante de espesor completo (epitelio, estroma y
endotelio). En cambio, en los trasplantes lamelares, se reemplazan las capas afectadas de una cornea
enferma por las mismas capas sanas de una cornea de donante. Claro está que para que un trasplante
lamelar tenga sentido, sí o sí debe haber al menos una capa corneal sana en el paciente a trasplantar
(muchas veces TODAS las capas corneales están afectadas).
A su vez, los trasplantes lamelares se dividen en anteriores o posteriores según la capa que se
reemplace. El trasplante lamelar anterior más realizado es el DALK (Deep anterior lamellar
keratoplasty), que consiste en retirar el estroma y el epitelio enfermos del paciente dejando el
endotelio (que es sano) y reemplazarlos por epitelio y estroma sanos de donante. Una de las enfermedades
más frecuentes que pueden resolverse con este tipo de trasplante es el queratocono avanzado (ver figuras
2 y 3).
Los trasplantes lamelares posteriores también se llaman trasplantes endoteliales. Uno de los más
realizados es el DSEK (Descemet Striping endotelial keratoplasty). Este trasplante se reserva para
aquellos casos en que el estroma y epitelio del enfermo son normales, pero el endotelio no lo es. De
esta manera, se retira el endotelio del paciente y se reemplaza por endotelio de donante (ver figuras
4,5 y 6). Las enfermedades más comunes que requieren este tipo de trasplante son la queratopatía bullosa
y la enfermedad o distrofia de Fuchs.